Como yo
no beber de tus labios
si me desfallezco
aún probándolos
en carne
viva... es tuya mi habla
carne
habla... en la mía resbala...
Para ir
a las estrellas solo hay dos
caminos,
y en ti logro alcanzarla.
La brisa
para los desconocidos
bien
desean poder abrazarla
en dulce
noche donde nadie mira.
Y en la
cara cae el agua clara,
no
entres en mi puerta, está ocupada.
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